Introducción
Los conceptos de traducción e interpretación, así como sus técnicas y modalidades, aluden a una serie de complejos procesos cognitivos, comunicativos y lingüísticos, que tienen lugar dentro de un contexto social determinado. Las dificultades fundamentales que se dan en estos derivan de un modo de procesar la información que define estas actividades: la mediación entre dos sistemas lingüísticos, conceptuales y culturales muy diferentes entre sí. Sin embargo, si bien es cierto que la traducción y la interpretación encuentran un origen común de acuerdo con sus aspectos lingüísticos y comunicativos, pues ambas actividades intelectuales y profesionales poseen como finalidad la intermediación, conviene destacar las diferencias que existen entre ellas.
Numerosos autores han insistido en el medio, oral o escrito, que sirve de canal de transmisión. Seleskovitch, por citar tan solo a uno de ellos, afirma que la interpretación oral y la traducción escrita son dos formas de expresión diferentes pero, puesto que la finalidad de ambas es transmitir el contenido de los mensajes, la teorización también se podrá aplicar a ambas, si bien teniendo siempre en cuenta las diferencias que las separan, que se deben, fundamentalmente, a las modalidades de expresión de cada una de ellas.

Por otra parte, otras investigaciones han ido incorporando los avances de las ciencias cognitivas al estudio de cuestiones relacionadas con los procesos mentales de la mediación lingüística y cultural, junto con algunas de las técnicas. Sergio Viaggio (1995: 33) afirma a este respecto:
[…] el proceso de la traducción y el de la interpretación simultánea difieren en aspectos fundamentales (tan fundamentales como los que diferencian al discurso escrito del oral, sin ir más lejos) y de que las exigencias de memoria y de atención propias de la interpretación simultánea la distinguen claramente de otras formas de mediación interlingüística […].
La interpretación no es tan solo una operación lingüística, ya que en el discurso oral forman parte del enunciado el paralenguaje (componente vocal de un discurso que informa sobre el estado de ánimo o las intenciones del hablante, como resonancia, volumen, etc.) y la kinesia (estudio del lenguaje corporal), que actúan como complementos para el canal lingüístico. La comunicación no verbal (CNV), de este modo, formará parte del lenguaje semiótico y, por tanto, el intérprete tendrá que considerarla como parte traducible del discurso. La AIIC señala en su Code for the Use of New Technologies que para una interpretación correcta son de gran importancia el campo visual del intérprete y la comunicación no verbal. Así, el intérprete ha de escuchar al emisor y observar los signos no verbales de su mensaje, al igual que las reacciones que provoca en el público receptor. Por otra parte, también ha de analizar un mensaje vivo y efímero ampliamente, es decir, tanto los mensajes explícitos como implícitos, junto con los rasgos culturales presentes en la LO. La AIIC tampoco obvia que el intérprete ha de establecer contacto visual con su audiencia, utilizando los gestos cuando sean apropiados.
- Comunicación intérprete-emisor
El lenguaje corporal, así como otros aspectos de la comunicación no verbal, como el tono de la voz, la entonación o la cadencia, facilitan al intérprete una información muy valiosa que le permitirá anticipar algunos elementos del discurso y, así, facilitar su labor. Por otra parte, si la información semántica resulta ambigua o poco precisa en algún momento, esta puede ser respaldada mediante la información visual, de manera que los elementos kinéticos serán muy útiles para que el intérprete comprenda, y transmita, el sentido del enunciado.
- Comunicación intérprete-receptor
Los intérpretes, puesto que oyen y hablan a la vez, no solo necesitan ver quién está emitiendo el discurso, sino también a quién. Asimismo, el lenguaje corporal de los asistentes también es de gran importancia para evaluar la recepción del mensaje en la LM. Siguiendo a Besson, Graf, Hartung, Krophäusser y Voissard (2004), el intérprete ha de considerar en la audiencia, entre otros, los siguientes elementos no verbales:
- Entonación: el intérprete, en una situación ideal, ha de respetar la entonación del orador. No obstante, esto resulta bastante utópico, por lo que el intérprete, al no conocer a priori los enunciados completos, en ocasiones termina las frases con una entonación poco adecuada, cuestión que ha de tratar de solventar.
- Tono de voz: el intérprete ha de mantener la actitud del orador en la LO, por ejemplo entusiasmo, persuasión, nerviosismo, etc.
- Sonidos: risas, interjecciones, etc.
- Postura y expresiones faciales: aunque no influyen directamente en la intención del mensaje, muestran la actitud del orador; no pueden transmitirse como tales, pero el intérprete sí puede reflejarlas mediante la entonación o el tono de voz.
- Pausa: a pesar de que pueda tener efectos tanto positivos como negativos en el receptor, suele reflejar cuestiones similares a las que se muestran en la entonación o en la postura y expresiones.
- Efectos de la comunicación no verbal del intérprete en el público receptor
El paralenguaje, como se ha visto anteriormente, es parte esencial del propio mensaje; por tanto, la entonación y los gestos están vinculados completamente a un discurso oral coherente. Así, si el intérprete transmite, por ejemplo, la entonación incorrecta (en el sentido de que no guarda relación con lo que dice el emisor realmente), él mismo se percatará de que no está diciendo lo que debería, hecho que supondrá la pérdida de inteligibilidad porparte del público receptor. El paralenguaje, por consiguiente, ayuda al intérprete en su producción verbal, por lo que un gesto facilitará la palabra concreta que, por cualquier motivo, pueda suponerle una mayor dificultad, y, a su vez, dota al discurso oral de una mayor naturalidad y fluidez.
Los intérpretes, como afirma Viaggio (1997: 292), han de saber «escuchar con los ojos y hablar con los gestos», por lo que han de incorporar el paralenguaje y la kinesia como parte esencial del mensaje, tan importantes como las palabras. Con estos se conseguirá una espontaneidad y naturalidad mayores, condiciones sin las cuales se perderá el interés por parte del público.
- Los elementos culturales de la comunicación no verbal
Está comúnmente aceptado que los intérpretes, al igual que los traductores, han de ser, más que bilingües, biculturales. Por este motivo, y aunque la comunicación no verbal pueda ser espontánea y natural, siempre estará regida por unos patrones culturales determinados. Así, una buena interpretación de la comunicación no verbal del orador requiere una comprensión correcta de los modelos culturales que difieren entre el orador y el intérprete. Para la comprensión, y la posterior interpretación, adecuada de un enunciado y de los elementos no verbales que lo conforman resulta imprescindible que el intérprete conozca los códigos de la comunicación no verbal asociados a la cultura de la LO, que también le facilitarán la anticipación al desarrollo del discurso. 
Conclusión
Actualmente la interpretación simultánea es una herramienta esencial en las conferencias y reuniones en las que se requiere una comunicación fluida, inmediata y natural entre distintas lenguas. Con todo, la labor del intérprete simultáneo no puede ceñirse a la traducción de un discurso oral de la LO a la LM de forma inmediata, sino que hade incorporar la comunicación no verbal. Este es un elemento de vital importancia en la comunicación cotidiana, así como en el desarrollo de la labor profesional del intérprete, pues le ayudará a comprender y a anticipar el discurso pronunciado en LO.
Bibliografía
AA.VV. (2007) Los intérpretes del Parlamento Europeo: Babel funciona, Parlamento Europeo:http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+IM-PRESS+20060403FCS06935+0+DOC+XML+V0//ES#title3.
BESSON, Chantal / Daria GRAF / Insa HARTUNG / Barbara KROPFHÄUSSER / Séverine VOISARD (2004) The Importance of Non-verbal Communication in Professional Interpretation:http://www.aiic.net/ViewPage.cfm?page_id=1662#1.
COLLADOS AÍS, Ángela / María Manuela FERNÁNDEZ SÁNCHEZ (coords.) (2001) Manual de interpretación bilateral, Granada, Editorial Comares, Colección Interlingua.
POYATOS, Fernando (1994) La comunicación no verbal I: Cultura, lenguaje y comunicación. Madrid, Istmo.
SELESKOVITCH, Danika (1984) «Traducir de la experiencia a los conceptos», 51-84 en Cuadernos de Traducción e Interpretación n° 4.
VIAGGIO, Sergio (1995) «The Praise of Sight Translation (and Squeezing the last Drop thereout of)», 33-42 enThe Interpreter’s Newsletter n° 6.
VIAGGIO, Sergio (1997) «Kinesics and the Simultaneous Interpreter: The Advantages of Listening with one’s Eyes and Speaking with one’s Body», 283-294 en Nonverbal Communication and Translation, Amsterdam-Philadelphia, John Benjamins Publishing Co.
CRISTINA HUERTAS ABRIL / JOSÉ MARÍA CASTELLANO MARTÍNEZ
Universidad de Córdoba
l52huabc@uco.es / l52camaj@uco.es
A importância da comunicação não verbal na interpretação simultânea.
Introdução
Os conceitos de tradução e interpretação, assim como suas técnicas e modalidades, abrangem uma série de complexos processos cognitivos, comunicativos e linguísticos, que ocorrem em um determinado contexto social. As principais dificuldades que esses processos apresentam derivam de um modo de processar a informação que define ou caracteriza estas atividades: a mediação entre dois sistemas linguísticos, conceituais e culturais diferentes entre si. No entanto, apesar da tradução e da interpretação ter uma origem em comum, visto seus aspectos linguísticos e comunicativos (pois ambas atividades intelectuais e profissionais têm como finalidade a intermediação), convém destacar suas diferenças.
Vários autores enfatizam que tanto o meio oral quanto o escrito servem como um canal de transmissão. Por exemplo, Seleskovich afirma que a interpretação oral e a tradução escrita são duas formas distintas de expressão, mas por ambas terem como finalidade comum transmitir o conteúdo das mensagens, os aspectos teóricos poder ser aplicados às duas, levando-se em conta suas diferenças, pois cada uma delas apresenta uma modalidade de expressão.
Por outro lado, outros estudos têm incorporado os avanços das ciências cognitivas ao estudo de questões relacionadas com os processos mentais da mediação linguística e cultural. Sergio Viaggio afirma que:
(…) o processo da tradução e da interpretação simultânea diferem em aspectos fundamentais (tão fundamentais quanto os que diferenciam o discurso escrito do oral) e a exigência de memoria e de atenção próprias da interpretação simultânea a distingue claramente de outras formas de mediação interlinguística (…).
A interpretação simultânea não é apenas uma operação linguística, fazendo parte do enunciado no discurso oral a paralinguagem (componente vocal de um discurso que informa o estado de ânimo ou as intenções do falante, como ressonância, volume, etc.) e a cinestesia (estudo da linguagem corporal) que atuam como complemento do canal linguístico. Assim, a comunicação não verbal (CNV) faz parte da linguagem semiótica e, portanto, o intérprete terá que considerá-la como parte traduzível do discurso. A AIIC aponta em seu Código para o Uso de Novas Tecnologias que para uma interpretação correta são importantes o campo visual do intérprete e a comunicação não verbal. Desta forma, o intérprete deve escutar o emissor e observar os signos não verbais em sua mensagem, bem como as reações do (público) receptor. Por outro lado, também se devem analisar as mensagens vivas e efêmeras, ou seja, tanto as explícitas quanto as implícitas, e as peculiaridades culturais presentes na linguagem oral (LO). A AIIC também considera que o intérprete irá estabelecer contato visual com sua audiência, utilizando gestos, quando apropriados.
- Comunicação intérprete-emissor
A linguagem corporal e outros aspectos da comunicação não verbal, como o tom de voz, a entonação ou a cadência, fornecem ao intérprete uma informação muito valiosa, a qual permitirá antecipar alguns elementos do discurso, facilitando seu trabalho. De outro modo, se a informação semântica for pouco precisa ou ambígua, poderá ser complementada através da informação visual, de tal forma que os elementos cinéticos serão muito úteis para que o intérprete compreenda e transmita o sentido do enunciado.
- Comunicação intérprete-receptor
Os intérpretes escutam e falam ao mesmo tempo, não somente necessitam ver quem está emitindo o discurso, como também para quem o estão fazendo. Ainda, a linguagem corporal dos presentes é importante para avaliar a recepção da mensagem na língua-alvo. Segundo Besson, Graf, Hartung, Krophäusser e Voissard (2004), o intérprete deve considerar na audiência, entre outros, os seguintes elementos não verbais:
- Entonação: o intérprete, numa situação ideal, deve respeitar a entonação do orador. No entanto, isto é bastante utópico, pois como o intérprete não conhece a priori os enunciados completos, há ocasiões em que ele termina as frases com uma entonação pouco adequada (que ele deverá solucionar).
- Tom de voz: o intérprete deve manter a mesma atitude do orador na LO, por exemplo, entusiasmo, persuasão, nervosismo, etc.
- Sons: risos, interjeições, etc.
- Posturas e expressões faciais: ainda que não influenciem a intenção da mensagem, demonstram a atitude do orador; não podem ser transmitidas como tal, porém o intérprete poderá manifestá-las através da entonação ou o tom de voz.
- Pausa: embora possa ter efeitos positivos ou negativos no receptor, em geral reflete questões similares as que se mostram na entonação, postura e expressões.
- Efeitos da comunicação não verbal do intérprete no público receptor.
A paralinguagem, como vimos anteriormente, é uma parte essencial da própria mensagem; portanto, a entonação e os gestos estão totalmente vinculados a um discurso oral coerente. Se um intérprete transmite a entonação incorreta (no sentido de não fazer relação com o que o emissor diz realmente), ele mesmo perceberá que não está falando o que deveria, fato que acarretará a perda da inteligibilidade do público receptor. A paralinguagem, então, ajuda o intérprete em sua produção verbal, por isso um gesto facilitará a palavra concreta que, por qualquer motivo, possa apresentar uma maior dificuldade e ao mesmo tempo dá ao discurso oral maior naturalidade e fluidez.
Os intérpretes, como afirma Viaggio (1997:292), ”devem saber escutar com os olhos e falar com os gestos”. Para isto, têm que incorporar a paralinguagem e a cinestesia como parte essencial da mensagem, elementos que são tão importantes como as palavras. Esses elementos proporcionarão mais espontaneidade e naturalidade, fundamentais para manter o interesse do público no discurso.
- Elementos culturais da comunicação não verbal
É comumente aceito que os intérpretes da mesma forma que os tradutores devem ser mais do que bilíngues, devem ser biculturais. Por isto, embora a comunicação não verbal possa ser espontânea e natural, sempre estará regida por padrões culturais determinados. Assim, uma boa interpretação da comunicação não verbal do orador requer uma compreensão correta dos modelos culturais que diferem o orador do intérprete. Para a compreensão e a posterior interpretação adequada de um enunciado e dos elementos não verbais que o formam é imprescindível que o intérprete conheça os códigos da comunicação não verbal associados à cultura da LO, que também facilitarão a antecipação ao desenvolvimento do discurso.
Conclusão
Atualmente a interpretação simultânea é uma ferramenta essencial nas conferências e reuniões onde é requerida uma comunicação fluida, imediata e natural entre diferentes línguas. Contudo, o trabalho do intérprete simultâneo não pode ser limitado à tradução de um discurso oral da LO para a LM de forma imediata, devendo sim incorporar a comunicação não verbal. Esse é um elemento de vital importância na comunicação cotidiana e no desenvolvimento do trabalho do intérprete, pois o ajudará a compreender e a antecipar o discurso em LO.
Bibliografia
AA.VV. (2007) Los intérpretes del Parlamento Europeo: Babel funciona, Parlamento Europeo:http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+IM-PRESS+20060403FCS06935+0+DOC+XML+V0//ES#title3.
BESSON, Chantal / Daria GRAF / Insa HARTUNG / Barbara KROPFHÄUSSER / Séverine VOISARD (2004) The Importance of Non-verbal Communication in Professional Interpretation:http://www.aiic.net/ViewPage.cfm?page_id=1662#1.
COLLADOS AÍS, Ángela / María Manuela FERNÁNDEZ SÁNCHEZ (coords.) (2001) Manual de interpretación bilateral, Granada, Editorial Comares, Colección Interlingua.
POYATOS, Fernando (1994) La comunicación no verbal I: Cultura, lenguaje y comunicación. Madrid, Istmo.
SELESKOVITCH, Danika (1984) «Traducir de la experiencia a los conceptos», 51-84 en Cuadernos de Traducción e Interpretación n° 4.
VIAGGIO, Sergio (1995) «The Praise of Sight Translation (and Squeezing the last Drop thereout of)», 33-42 enThe Interpreter’s Newsletter n° 6.
VIAGGIO, Sergio (1997) «Kinesics and the Simultaneous Interpreter: The Advantages of Listening with one’s Eyes and Speaking with one’s Body», 283-294 en Nonverbal Communication and Translation, Amsterdam-Philadelphia, John Benjamins Publishing Co.
CRISTINA HUERTAS ABRIL / JOSÉ MARÍA CASTELLANO MARTÍNEZ
Universidad de Córdoba
l52huabc@uco.es / l52camaj@uco.es
Disponível em: <http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/112/pyc1127_es.htm> Acesso em: 11/04/2015.
Algumas reflexões sobre a linguagem não verbal e a tradução simultânea
Certa vez, li a seguinte frase: “o corpo dança no ritmo das palavras”.
Esta frase contém um conceito que nós intérpretes vivenciamos em nossa profissão.
Visto que o corpo comunica através de seus gestos, ele nos proporciona informações sobre o que se está falando (expressão facial, postura, estilo, etc).
Nesse contexto, a linguagem não verbal apresenta a comunicação por meio da linguagem corporal desprovida de palavras; tudo o que se refere a como se diz (entonação, tom de voz, sons, postura e expressões corporais e pausas). É um componente importante para a totalidade do sistema de comunicação.
Flora Davis, estudiosa da comunicação não verbal (CNV), afirma que esta forma de comunicação é muito mais do que apenas um simples sistema composto de expressão corporal e emoção; não estando, assim, dissociado da comunicação verbal.
Davis reconhece ser de grande importância que todo ser humano tenha conhecimento deste tipo de comunicação. Segundo ela, a CNV têm acrescentado prazeres curiosos em sua prática de interpretação simultânea, desenvolvendo e aprimorando sua confiança na própria intuição, isto é, antevendo gestos e palavras que fazem parte do processo comunicativo/interpretativo como um todo. Não se pode duvidar que a intuição, na maioria dos casos, é um excelente aliado no trabalho do intérprete.
Na minha prática profissional, também pude vivenciar algumas situações onde a linguagem não verbal se fez tão ou mais presente do que a própria interpretação em si.
Dois personagens políticos marcam um exemplo claro da importância da CNV no meu trabalho de intérprete.
Certa vez, ao interpretar o discurso de um candidato a um cargo político, me deparei com um conjunto de ideais, de projetos sociais, expressados com tanta firmeza e veemência que acabaram por tomar conta da interpretação naquele momento, independente da neutralidade característica do processo de tradução.
Outro exemplo é o discurso de um ex-ministro, aonde ele apresentava os aspectos econômicos através de gráficos e números com tamanha agilidade que não só me exigiu velocidade de raciocínio como também conhecimentos adormecidos que naquele momento vieram à tona para que eu pudesse desempenhar meu papel com a mesma desenvoltura de quem eu estava interpretando.
Nós, os intérpretes, devemos estar conscientes da nossa função principal: transmitir de maneira correta e adequada o sentido do discurso, fundamental para a qualidade do processo comunicativo. Portanto, conhecer os signos não verbais contribui, sem dúvida, para este objetivo.
María Inés González Lozano